En este mundo tan cambiante, las
empresas se ven en la necesidad de reinventarse para mantenerse en el mercado.
Sin embargo, la estrategia principal se encuentra en reafirmar la marca a
través del tiempo.
La sociedad actual se rige con cambios
constantes, el resultado en cuanto a las empresas es que algunas de ellas han
desaparecido, otras han sufrido cambios dramáticos para mantenerse e incluso,
las que han logrado mantenerse, han utilizado estrategias riesgosas. ¿Cómo
mantenerse frente a un mercado en constante movimiento y un público cada vez
más volátil?
Se presentan tres estrategias que
pueden ayudar a lograr un lugar fuerte y constante en la mente del público y
frente a los competidores, con ello, el mantener nuestra competitividad en este
entorno cambiante.
Estrategia 1: Diferenciación para
lograr rentabilidad
Las empresas de éxito se centran en su
diferenciación, esto se define no como una construcción artificial, sino como
un conjunto de actividades diarias que dan forma a la manera en que todos los
colaboradores se comportan y hacen empresa. Los grandes modelos a seguir
(Facebook, Google, Microsoft, etc.) se diferenciaron de sus competidores de tal
manera que esta característica fue clave para una mayor rentabilidad. Esto se
logra a través del aprendizaje, el cambio constante, la mejora.
Estrategia 2: Entendimiento e Integración
Una segunda estrategia de éxito es un
entendimiento común entre los directivos y empleados. Los valores y los
criterios de trabajo son claves para convertir las estrategias en decisiones y
acciones coherentes. Esto tiene el efecto de reducir la distancia entre las
posiciones de trabajo y refuerza los valores del equipo y de la organización.
Así mismo, esta estrategia impulsa la lealtad y el compromiso de los empleados,
logrando una verdadera integración de todos los colaboradores.
Estrategia 3: Aprendizaje Continuo y Comunicación
La clave para la adaptación es el
aprendizaje continuo y la comunicación. La empresa se debe mantener en estrecho
contacto con los clientes y empleados a través de estrategias de comunicación
definidas. Así, el equipo de trabajo irá aprendiendo a responder de manera
adecuada a su público y resolver problemas internos de la manera más adecuada.
Una de las principales características de las grandes empresas es la capacidad
de prevención que tienen, ya que entienden que la incapacidad de adaptarse o de
responder con rapidez a una amenaza puede hacer fracasar un negocio.
JORGE DEL CASTILLO CORDERO