En estos tiempos mucho se habla sobre las
distintas razones por las que las Empresas Familiares no sobreviven a las
siguientes generaciones (segunda, tercera), en mi experiencia, de varios años, asesorando y capacitando a diversas Empresas
Familiares, descubrí algunas Familias Empresarias, y nos podemos preguntar ¿cuál es la diferencia entre una y otra?
La primera es la más común, aquella que se
inicia con el emprendimiento de un fundador que gracias a su esfuerzo,
trabajo y visión de negocio, lleva a cabo una empresa que desea que se
prolongue en el tiempo a través de sus descendientes directos, en este camino existen
diversidad de temas que abordar, como la sucesión por ejemplo en sus distintos
ámbitos. Pero existe también un componente importante que transforma a la
Familia de esa Empresa Familiar, en un Familia Empresaria, y es la
capacidad de desarrollar en los miembros de las generaciones siguientes el espíritu
emprendedor y la iniciativa, que los llevará de una u otra manera a
tener diversos negocios o empresas en diferentes rubros, pudiendo participar la
familia como accionista parcial o total de cada uno de ellos.
Del nivel de orientación emprendedora e
iniciativa que tenga la Familia Empresaria dependerá la generación de valor
transgeneracional, es decir, que si la familia tiene una potente orientación
hacia "intentar
e innovar" ese valor generado se irá transmitiendo de generación en generación.
Este es un aspecto muy valioso, ya que podrán pasar por diversas
situaciones críticas, como de hecho sucede, pero si la familia tiene una
fuerte orientación emprendedora surgirán ideas que se concretarán en soluciones y/o nuevos proyectos, los cuales
serán el sustento para seguir con el negocio familiar a través de los años con
la misma o con diferentes empresas, pensando siempre en la transmisión de valor
para las futuras generaciones.
El camino no es fácil, pasar de una empresa
familiar exitosa a un Grupo Familiar Empresarial sólido, requiere de mucha
visión por parte del fundador, primero para
lograr transmitir el espíritu emprendedor, la iniciativa y además lograr
que estos dos ámbitos (empresa y familia), que se cruzan inevitablemente se
mantengan cada uno en su competencia.
¿Todas las Empresas familiares deben llegar a
ser Familias empresarias?. No necesariamente, como todo los relacionado con la
familia, dependerá de la particularidad de cada una, del entorno en el que se
desarrollan ya que todas son diferentes en esencia, sin embargo quien quiera
llegar a serlo requiere: Espíritu emprendedor enmarcado como uno de sus
principales valores familiares y como todo buen Grupo Empresarial Familiar, una
muy buena profesionalización de la dirección y el gobierno.
CONCLUSION
Las Empresas Familiares deben ser
el punto de partida, en el camino se irán incorporando los mejores exponentes
del clan familiar, aquellos que puedan crear valor a la organización, pues
ellos serán los impulsadores del cambio, de ahí se lograra una visión compartida
que se ira transmitiendo de generación en generación, he ahí cuando se inicia
la transformación y la orientación hacia una Familia Empresaria.
JORGE DEL CASTILLO CORDERO
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