'UNA PERSONA SIN SENTIDO DEL HUMOR ES COMO UN COCHE
SIN AMORTIGUADORES. SALTA DE DOLOR CON CADA PIEDRA DEL CAMINO'.
Henry Ward
La
alegría es definida como un 'grato y vivo movimiento del ánimo motivado por
algo halagüeño, y a veces sin causa determinada, que se manifiesta generalmente
con signos exteriores'.
Algunas
autoridades, como Havelock Ellis, han llegado a considerar a
la risa como "un ejercicio religioso, puesto que conduce a una expansión
del alma".
Además de 'formar los bellos días de la vida', como dijera Sócrates, la
alegría, o el buen humor, son importantes porque no hay aspecto de nuestro
diario vivir que les sea ajeno.
Decenas
de estudios sugieren que el humor puede ser, al menos, una de las claves del
éxito en el trabajo, según información difundida por Forbes. Hoy en día,
algunas organizaciones están recurriendo a la jovialidad.
El
humor posee una ventaja en sí mismo para que las personas aborden con
eficiencia su trabajo. Las organizaciones con estructuras menos jerárquicas, y
con una comunicación horizontal entre empleador y empleado suelen albergar
ambientes, en donde el humor es una característica indispensable.
Las personas podrán disfrutar
trabajar con usted.
A
las personas les gusta trabajar con gente agradable, compañeros que se
mantengan 100% enfocados en sus actividades laborales, y que pese a ello, no
pierden el buen sentido del humor, y evitan disgustarse por cualquier motivo.
Los
empleados carismáticos suelen añadir nuevos amigos a su red de contactos y
poseen un poder de influencia sorprendente.
El humor acaba con la tensión.
Reírse
durante el día conduce a una respuesta física capaz de combatir momentos de
tensión. Cuando la persona se encuentra estresada, o sometida a una alta
tensión, su desempeño laboral se ve -inevitablemente- perjudicado. Sin embargo,
una risa, un momento de relajación o distensión puede repararlo.
Fomenta confianza.
Se
puede construir confianza con el uso eficaz de humor porque, a menudo, ese
aspecto positivo de la persona revela su autenticidad, al mostrarla tal cual
es, haciéndose innecesario mostrar la imagen de un profesional serio o rígido.
Las
personas agradables y auténticas, a la vez, suelen ganarse rápidamente la
confianza de sus compañeros de trabajo, lo cual fomenta la destrucción de las
barreras comunicacionales.
Puede permitir que su empresa se
sobresalga.
Esa
característica -de encontrarse ‘incorporada’ en la mayoría de los empleados-
puede propiciar que la empresa destaque y, brinde más que un buen servicio al
cliente. Ello fomenta la formación de un nutrido grupo de seguidores leales.
Se puede aumentar la productividad.
El
humor crea un ambiente alegre, donde se fomenta la interacción, el intercambio
de nuevas ideas, y se pierde el miedo al error o al fracaso, al contarse con el
respaldo de los demás colegas.
Al
encontrarse en un ambiente jovial, los trabajadores hallarán nuevos motivos
para sentirse a gusto con su trabajo, el entusiasmo se torna contagioso. Todo
ello fomenta una mayor productividad.
CONCLUSION:
"Reír es también bueno para los negocios.
Puede reducir las tensiones, da vida a las presentaciones y estimula la
creatividad. En un ambiente de negocios, cuando a las personas se les permite
reír, aunque sea quince segundos, obtienen más oxígeno para el cerebro, lo que
les hace pensar más claramente".
JORGE DEL CASTILLO
CORDERO