Elegir es agradable, pero cuando presentas a tus clientes demasiadas opciones, pueden sentirse confundidos y no saber qué decisión tomar. Nadie desea el arrepentimiento del comprador (cuando una persona elige un producto y más tarde decide que no le conviene), por eso muchas personas dedican más tiempo del que debieran al proceso de selección: se paralizan.
Para remediar la parálisis de elección hazle más fácil a la gente hallar el producto o servicio que le conviene. Diles cuáles son las bondades de cada opción, y luego sugiere la que ellos deberían elegir. Puedes utilizar recursos visuales para destacar el producto más popular e inclinar hacia él a potenciales compradores. Si el producto no les conviene, elegirán otro, pero si están confundidos, una elección “por defecto” ayuda a evitar la parálisis.
JORGE DEL CASTILLO CORDERO